El primer Mundial del Insulto en Asturias, organizado por Balbino para celebrar la reedición del libro Teoría del Insulto en Asturias de José Manuel Vilabella, enfrentó en la final del improperio a babayu frente a faltosu que se alzó con la victoria. El peculiar torneo, dinamizado por el humorista Joaquín Pajarón a través de su cuenta de Instagram, arrancó el pasado 8 de junio y finalizó esta misma semana. Un total de 16 insultos participaron en un torneo que recogió más de 75.000 votos a través de Internet. ¿Quieres saber más?
Gochu, babayu, maizón, fato, tochu, faltosu, mazcayu, bobu, lloramingu, pelurcia, repunante, fedor, pendón, gandaya, manguán y felpeyón. Estos fueron los 16 insultos participantes en el primer Mundial del Insulto en Asturias organizado por Balbino para celebrar la reedición del libro Teoría del Insulto en Asturias de José Manuel Vilabella.
El torneo tuvo como ‘sede’ el perfil de Instagram del cómico y actor asturiano Joaquín Pajarón. Cada noche, desde el 8 de junio y durante 15 días, Joaquín fue subiendo los ‘duelos’ en el apartado historias de la citada red social. En total se recogieron 75.673 votos, según informó la organización en un comunicado subido a la web.
Para alcanzar la final, faltosu batió en la ronda de octavos a pendón. Después se enfrentó a manguán y en semifinales venció a repunante, “uno de los grandes favoritos del torneo. Faltosu llegó embalado a la final y superó con relativa facilidad a babayu cuyo camino hasta la última ronda había sido realmente complicado: superó a mazcayu, gochu y fato. Es probable que llegara algo desfondado”, subraya con humor el comunicado.
Del primer Mundial del Insulto en Asturias se hicieron eco diferentes medios de comunicación nacionales, como el programa ‘De Pe a Pa’ de Pepa Fernández, en Radio Nacional de España, o el diario AS.
El libro Teoría del Insulto en Asturias está a la venta en Internet a un precio de 23 euros.
Definición de ‘faltosu’, campeón del primer Mundial del Insulto en Asturias:
“El faltosu es el tonto más peligroso del muestrario y también el que más abunda. Es un tonto que pretende comerse el mundo y que muchas veces lo consigue. Al faltosu le falta algo, pero él no lo sabe, ni siquiera se lo imagina; es una carencia que le ayuda, que le da prestigio. Suele faltarle, al faltosu, el sentido del ridículo, la propia estimación, el norte ético, la coordenada moral, la vena sensible. El faltosu tiene un callo en el alma que le protege contra las inclemencias de las crisis internas, las crisis de conciencia.
Se dice del faltosu que tiene mucha garra, que es un trepa, un arribista y que ha hecho una fortuna en los años cincuenta. Suelen morirse de viejos rodeados de sus hijos y de sus deudos. Su amante -él dice “mi querida”- no asiste al sepelio por no llevarse bien con la legítima. Su entierro constituye un acontecimiento social. Algún sobrino llora, un hijo gimotea, su apoderado general -entró de botones en el negocio y hoy es todo un señor- mira con aire contrito el hoyo donde van a meter “al pobre don Enrique”; un cura salmodia unos latines por compromiso, y alguien, agazapado entre el público, susurra a media voz: “Que Dios lo tenga en su gloria; el probín era faltosu”.
Teoría del Insulto en Asturias.