Abre en Londres el Alcoholic Architecture, un establecimiento pop-up en el que se ofrece un nuevo concepto para disfrutar de las bebidas alcohólicas. Se vaporizan con ayuda de humidificadores creando una neblina alcohólica que se respira.
Estamos ante un bar pop-up, establecimiento temporal que logra captar mucha clientela ávida de conocer de primera mano la innovación del proyecto lanzado por la empresa Bompas & Parr. Su nombre Alcoholic Arquitecture ya evoca un concepto especial. En concreto hablamos de un bar inundado por una neblina alcohólica, algo parecido a la pista de baile de una discoteca donde se han instalado máquinas de humo.
Según sus creadores, Sam Bompas y Harry Parr, el objetivo de su nuevo concepto de bar es disfrutar de las bebidas alcohólicas en forma de neblina a través de la respiración y los ojos. Aseguran que así logran consumir un cuarenta por ciento menos de calorías y sentir los mismos efectos que si hubieras ingerido una copa; aunque omitiendo el concepto “sabor”.
El bar ofrece una niebla alcohólica formada por licores mezclados en una proporción similar a los consumidos de forma tradicional. Estos son vaporizados con ayuda de humidificadores y dado el alto volumen de humedad que hay en el ambiente (140 por ciento) los clientes deben entrar en el local con un chubasquero. Al parecer esta manera de consumir alcohol de forma inhalada provoca que el estado de embriaguez se alcance más rápido que si se toma la bebida de la forma tradicional.
Alcoholic Architecture está junto a un antiguo monasterio de Londres situado en Borough Market, uno de los mercados más grandes y antiguos del centro de la ciudad.
Llaman la atención hasta los carteles del interior del local donde se lee “Respira con responsabilidad” en sustitución del “Bebe con moderación, es tu responsabilidad”.
Por cierto, la entrada al Alcoholic Architecture –inaugurado a principios del verano- cuesta 10 libras (unos 14 euros) y te permite estar en el lugar durante una hora.
El local cerrará a principios de 2016.