Fincas de muchos rincones de España se llenan estos días de cestos repletos de uvas. El ir y venir entre las cepas, del campo a la bodega, pocas horas de sueño y mucho esfuerzo es el denominador común de estas jornadas. Es época de vendimia, de tradición, de costumbres, de remembranza. Es un mes en el que los campos de La Rioja, la Ribera del Duero, El Bierzo, Cangas del Narcea o las Rías Baixas se llenan de viticultores, hombres de la tierra, cuya dedicación nos brinda añada tras añada una selección magistral de uvas con las que elaboran sus vinos. Es tiempo de nerviosismo por conocer si el mimo de todo un año ha merecido la pena. Los azúcares, la madurez de las pieles de las uvas, el clima… todo influye para determinar el momento de ponerse manos a la obra.
La vendimia es algo más que una tradición a pesar de que la mano del hombre, en la gran mayoría de los casos, ha sido sustituida por las máquinas. La vendimia es sinónimo de pasión, de esfuerzo, de ilusión. Del trabajo de estos días saldrán los caldos que tarde o temprano servirán para regar ocasiones especiales. La cosecha se ha convertido incluso en una pieza esencial del enoturismo que vende esta fase del proceso de elaboración del vino como una experiencia. De todo se hace negocio y este año, al menos en lo que ha cantidades se refiere, parece que irá bien. El buen tiempo del verano ha provocado que las cepas concentren un diez por ciento más de uvas, un dato que contrasta con la caída del treinta por ciento registrada en 2012. Del blog de Bodegas Ramón Bilbao, uno de los vinos que servimos en La Botica Indiana, extraemos una frase: “en la vendimia, el que más paciencia tiene, que no es lo mismo que el que más espera, es el que más gana”. Allí, pese a algún que otro problema de última hora con el tiempo están seguros de que la calidad de los racimos que quedan en sus viñedos es excelente “pues son racimos madurados a fuego lento”.
Desde aquí, además de entonar un alto y fuerte ¡viva el vino! queremos tener un recuerdo muy especial para las personas que trabajan en la vendimia.