Era una vieja aspiración y por fin podemos decir que lo hemos conseguido. Desde que el 12 de julio de 2012 abrimos el Teatrillo de Pravia en la Plaza Conde de Guadalhorce, en el corazón de la villa, veníamos solicitando su retirada. Nos referimos a la cabina de Telefónica situada en medio de nuestra terraza, una de las más concurridas de Pravia. La cabina en cuestión era un mero adorno. Apenas prestaba servicio. ¿Quién recurre a día de hoy a una cabina? ¿Quién llama rodeado de gente que está disfrutando de un momento de relax en una terraza?
Algunos pensarán que estamos locos por darle tanto protagonismo a una simple cabina pero después de tantos meses reclamando que fuera retirada, el día que vinieron los operarios de la compañía a desmantelarla no nos lo podíamos creer y consideramos que la historia merecía ser contada. Queremos agradecer tanto a la empresa como a las instituciones que hayan atendido nuestra solicitud. El camino ha sido largo pero ha merecido la pena.
Especialmente agradecidos estarán nuestros clientes, acostumbrados a sortear la cabina para evitar la sombra que proyectaba, lo mismo que nuestros compañeros, quienes -bandeja en mano- la esquivaron una y otra vez en sus múltiples paseos para atender la terraza.
A algunos les dará pena su desaparición. Está claro que las cabinas telefónicas están en vías de extinción. La proliferación de teléfonos móviles empujó a Telefónica a suprimir hasta un cuarenta por ciento de las que existían hace unos años pero la de la Plaza Conde de Guadalhorce se resistía. Hoy, la inmensa mayoría han quedado obsoletas en medio de la calle; en nuestro caso, en medio de la terraza.