Se llama vessyl y es el primer vaso inteligente del mundo. Registra todo lo que bebes en el día y te indica la cantidad de agua, cafeína o alcohol que has ingerido. El vaso en cuestión funciona con una batería similar a la de los teléfonos móviles aunque la carga apenas necesita sesenta minutos y da una autonomía de entre cinco y siete días.
Sus inventores, un equipo de la compañía estadounidense Mark One, aseguran que vessyl se lava fácilmente, aunque recomiendan no hacerlo en un lavavajillas, y que no se pega nada. El aparato ha sido muy bien recibido por los médicos ya que consideran que puede ser útil para aquellas personas a las que les prescriben determinadas ingestas de líquidos. El único problema que le ven es que hay que llevarlo consigo las 24 horas del día: en la oficina, en el gimnasio o incluso cuando sales a cenar o a tomar unas copas con unos amigos. Vessyl es un pequeño recipiente en forma de vaso que reconoce automáticamente el líquido que lleva dentro y controla lo que bebemos en tiempo real (calorías, cafeína, azúcares, grasas, etc…). A través de una aplicación que se puede descargar en el smartphone (para los sistemas operativos iOS y Android) nos muestra lo que tomamos cada día.
Vessyl ya está a la venta (99 dólares) pero los pedidos no empezarán a repartirse hasta principios del año 2015. A partir del 1 de enero, el precio del vaso inteligente será de 199 dólares. Se comercializa en tres colores y su funcionamiento es muy sencillo. Basta con descargarse una aplicación e introducir el producto que se está bebiendo. El vaso tiene unos sensores sofisticados que le permiten detectar bebidas espesas como el yogur o los batidos e incluso desde Mark One aseguran que puede diferenciar entre Coca-Cola y Pepsi. Sus creadores remarcan que el aparato puede ayudar al consumidor a bajar de peso ya que alerta cuando la hidratación del cuerpo no es la correcta.