Nuevos locales musicales, tabernas ilustradas, gastrobares modernos, bares con estilo… La hostelería asturiana vive su particular edad de oro con establecimientos dinámicos, diversos y divertidos. Este es un paseo por nuestros templos favoritos.
En los últimos años hemos visto cómo los bares se abrazaron a la creatividad. Desde los más pequeños hasta los más chic de diseño para instagramear pasando por decorados alternativos, de culto a la música, al vino o ambientados como los clásicos pubs británicos. Todos buscando un sello de distinción junto a tendencias que los acerquen a los nuevos consumidores, estilos y modas. Algunos se describen como wine bars, otros como gastrobares o también recurren a las tradicionales tabernas, armoniosas, equilibradas.
Los clientes que cruzan las puertas de estos establecimientos suelen mostrarse receptivos a probar las propuestas que les llegan desde el otro lado de la barra. Entre nuestros favoritos citamos El Teatrillo de Pravia. Una taberna tradicional que abre todos los días de la semana a las siete de la mañana. A primera hora, su clientela demanda cafés y sus reconocidos pinchos. Una amplia variedad a disposición del cliente llena las pincheras hasta la hora de comer. Ya por las tardes, cervezas, vinos y cócteles copan el protagonismo.
Si viajamos a Oviedo hay que mencionar La Consejería, un gastrobar situado entre el Colegio Público Baudilio Arce y el edificio ‘Calatrava’, en Oviedo. Lugar de encuentro para padres y madres de los escolares y lugar de descanso para funcionarios y huéspedes de los hoteles cercanos, ofrece una cuidada cocina donde uno puedo encontrar platos típicos de la gastronomía asturiana y diversas tapas para saciar el apetito, desde escalopines al Cabrales hasta callos caseros con patatas. Basta entrar para darse cuenta de que el vino aquí tiene un protagonismo especial, con un mural que nos tele transporta a los viñedos de Bodegas Campoviejo, en Logroño, seña de identidad del establecimiento desde su apertura.
Entre nuestros locales favoritos también está El Molly Malone de Pola de Siero, un ejemplo de taberna británica amplísima, con barra kilométrica y carta de comida a base de ensaladas, platos combinados, sándwiches, hamburguesas y típicas propuestas de picoteo, como unos nuggets, unas patatas al gusto, unos nachos y, obviamente, el cachopo de la casa. ¡Que no falte en Asturias!
Y todos ellos, bajo la insignia de La Botica Indiana. ¿Los conoces?