Facilitar al cliente el acceso sin contacto al catálogo de productos, ofertas y promociones de cada uno de nuestros establecimientos. Ese es el objetivo que perseguimos con la implantación de códigos QR visibles en cada uno de los locales. Escanéalos con el móvil y accede a toda la información.
Para toda la familia que formamos La Botica Indiana la llegada de la llamada ‘nueva normalidad’ debido al coronavirus ha sido una revolución. Desde que reabrimos los primeros locales el pasado 26 de mayo, la reapertura del Café Gil de Jaz y La Botica Indiana de ‘Calatrava’, en Oviedo, y La Botica Indiana de la calle Roncal en Gijón, y la última y definitiva reapertura de La Botica Indiana de la calle Jovellanos, también en Oviedo, el 10 de julio, estamos tratando de garantizar las medidas de seguridad tanto para todos vosotros, nuestros clientes, como para nuestros compañeros, y cumplimos a rajatabla los dictados fijados por el Gobierno para los establecimientos hosteleros.
En ese afán por reducir al mínimo el contacto entre camareros, clientes y personal de cocina, y facilitar el acceso a toda la información sin necesidad de emplear cartas físicas, es decir, en papel, ahora en todos nuestros locales encontraréis adhesivos y cartelería donde podéis escanear códigos QR. Hemos digitalizado nuestra oferta de cafés, desayunos, combinados y comida.
“Nunca habíamos confiado en esa herramienta pero llevábamos semanas detectando que entre las diez aplicaciones más descargadas en Play Store figuraban apps para escanear códigos QR y probamos a diseñar uno para el Café Gil de Jaz”, explica Ramiro González, alma máter de La Botica Indiana. “En apenas tres días superaban las trescientas descargas”. Al ver ese éxito optamos por digitalizar la carta de todos los establecimientos como un servicio más al cliente.
Esta digitalización ‘forzosa’ en la hostelería se parece mucho a la ‘nueva normalidad’. No se sabe cuándo va a llegar pero todo el mundo la da por hecho y asume que ha llegado, de momento, para quedarse. Supone un valor y fidelizar clientes y desde La Botica Indiana entendemos que una vez hecho no habrá marcha atrás. Estamos ante una evolución natural en el mundo de la hostelería de cara al presente y el futuro y aunque no sepamos cómo será, nos permite tener un nuevo canal de comunicación con el cliente.