Hacía muchos años que no nos reuníamos todos los que formamos parte de la familia de La Botica Indiana. Siempre es difícil juntar a los compañeros de una empresa que cuenta con establecimientos en diferentes ciudades, en nuestro caso, en Asturias, que abren todos los días de la semana, que se dedica a la hostelería y que, lógicamente se debe a un público, es decir, a vosotros. El martes 11 de diciembre os avisamos de que cerrábamos todos los locales a las nueve de la noche porque teníamos cena de empresa.
Fue Ramiro González Vázquez, alma máter de La Botica Indiana, quien propuso la idea, organizó la cita y dispuso todo para que pasáramos una noche diferente. ¡¡¡De fiesta!!! Por una vez y desde hacía muchos años, todos cambiamos de sitio en el bar. Acostumbramos como estamos a estar al otro lado de la barra atendiendo a nuestros clientes, el martes 11 de diciembre nos tocó a nosotros que nos sirvieran comida y bebida ‘asgaya’ y dejarnos llevar por la música.
Nos reunimos en el Llagar de Quelo, en Tiñana, donde por cierto, nos sentimos como en casa. La animación corrió a cargo de Fernando Corujo, amigo personal de Ramiro y a quienes muchos lo conoceréis, entre otras cosas, por sus apariciones en la TPA.
Hubo chistes, música, baile, risas, fotos, mucho alcohol y, sobre todo, un deseo: que podamos repetir el próximo año.
Volvemos a pediros disculpas a quienes os hayamos podido causar alguna molestia por el cierre temprano de nuestros locales (que conste que avisamos con antelación) y os agradecemos vuestra confianza en La Botica Indiana. Sin vosotros nada de esto sería posible.
Un millón de gracias y feliz 2019.